Cómo lo hago para perderme en tu silencio. Cómo saber que no me expulsarás ante mi súplica. ¿Abrirás tus hielos para guarecerme? ¿Tendrán mis huesos el honor de tu cobijo? ¡Rescátame! ¡Rescátame! ¡Rescátame!
No se negaría a rescatarte ante semejante súplica. Tienen mucha fuerza tus palabras y el viento no podría resistirlas. Besos que saltan un mar, viajan en el viento y te llegan, por fin.
Curioso, hoy precisamente estuve pensando en tu blog y recorriendo los títulos que te acompañaron este año. Qué alegría leerte. Gracias por tus palabras, bien apreciada amiga; que tengas un excelente ciclo. Que acudan hasta ti todas aquellas cosas que nos son necesarias para seguir creciendo. Un abrazo sostenido.
11 comentarios:
Lo tendrá
Vértigo, provoca su sentencia.
Sentencia no.
Una transformación.
No se negaría a rescatarte ante semejante súplica. Tienen mucha fuerza tus palabras y el viento no podría resistirlas. Besos que saltan un mar, viajan en el viento y te llegan, por fin.
Duele el alma intentar poesía. Al igual que tú, lo imagino exorable ante semejante súplica. Vuestro saludo hecho beso, ha llegado a tierra firme.
y Ferragus? Te animas a actualizar hoy?
Un abrazo
Cómo no, estimado Marcelo. Ten un buen día.
Lo hará?
Qué pena aparente, Marcelo: Para los dioses, certezas; para los humanos, incertidumbre.
Feliz 2014 para ti. Mis mejores deseos de paz, amor y salud.
Un fuerte abrazo.
Curioso, hoy precisamente estuve pensando en tu blog y recorriendo los títulos que te acompañaron este año. Qué alegría leerte.
Gracias por tus palabras, bien apreciada amiga; que tengas un excelente ciclo. Que acudan hasta ti todas aquellas cosas que nos son necesarias para seguir creciendo. Un abrazo sostenido.
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