viernes, febrero 13, 2009

Río Yeso

Sentado a la orilla del río, quedó mirando el curso de las aguas por un largo momento. Nada parecía alterar su estado. La brisa aquel día era amable en su tibieza y velocidad; inclusive, el perfume de las quebradas era arrastrado hasta allí.
Indefectiblemente, la imagen de él siendo niño, apareció.

9 comentarios:

Anabel Rodríguez dijo...

Pues sí, mirando un rio, al infinito, al mar, una vereda de árboles, y de repente uno se adivina infantil de nuevo.
Ah, sí, también nos vemos en nuestros hijos ¿no?. Sí, no es lo mismo, pero ahí también nos reconocemos.
Besitos

Ferragus dijo...

Si tú hubieses presenciado la escena, hubieses visto a dos personas: Un niño acompañado de un hombre.

Besos, Anabel.

SBM dijo...

Hay muchos estímulos que nos llevan a la niñez, no sé que razones justifican que sean tantas las cosas que hacen que regresemos a esa época.

SBM dijo...

Como siempre tiro de wiki, y perdón por mi ignorancia, descubro que el río Yeso es un afluente del Maipo. Veo las fotografías del embalse, del que seguramente bebes, y me quedo impresionado por la belleza de los Andes.
Gracias a tí y a la Wikipedia estoy conociendo Chile. Otra vez gracias por el viaje.

Ferragus dijo...

Gracias por tu visita, SBM.
Lo bueno de estos encuentros, es que pueden ocurrir casi en cualquier lado; inclusive, en medio del bullicio de la ciudad.
Me inquieta imaginar, que conversaron durante aquel encuentro.

Ten salud, amigo.

PS
Recuerdo el nombre de algunos ríos de España: Ebro, Tajo, Guadalquivir, Duero. Los aprendí durante las clases de literatura que recibí en el colegio (Espero no equivocarme)

CarmenS dijo...

Un día hablaba Pedro Ojeda Escudero de los microrrelatos. Algunos de ellos no llegan a contener un argumento. Del tuyo no se podría decir tal cosa. Veo al hombre que evoca y al niño que surge.

Ferragus dijo...

Gracias por tu visita, Cecilia.
El microrrelato tiene una extraña complejidad; más allá de su brevedad, inclusive. Es como una mirada; es, quizá, como caer dentro de una acuarela.
Tus palabras refrescan y animan, al igual que aquellas maravillosas aguas.

Un beso.

Natalie Sève dijo...

Qué bello... deja a los recuerdos de punta con los pelos...
un abrazo!
Natalie.

Ferragus dijo...

Qué agradable recibir tus letras, Natalie. La verdad, es gratificante saber que aquellos, tus recuerdos, vibran junto a esas líneas.

Desde tu tierra, un beso, Natalie.