jueves, agosto 14, 2008

Intermedio III

Tratando de capturar el máximo de luz posible, mí telescopio de 114mm de abertura me regala un panorama espacial maravilloso; cada uno de aquellos planetas que puedo observar se tornan entonces cercanos y debilitan aún más mis pobres certezas de un universo apenas imaginado.
Maravillosas fajas de colores visten a un Júpiter protector, escoltado en su marcha celeste por sus más de sesenta satélites. Con mí artilugio sólo alcanzo a apreciar cuatro de ellos, todos hipnotizados por su campo gravitacional. -No, no me digas que no te sientes querido, poderoso cúmulo de materia sólida y gas.
Sí, también intuyo tu sonrisa gélido Plutón; nada te importa la disputa entre los hombres sobre tu naturaleza universal. Entonces, Caronte hace chanzas sobre tu nuevo ‘status’ y tú, simulando pesar, revientan luego en carcajadas que alcanzo a escuchar.


PS
Una de las cosas buenas del invierno: Su aire poco turbulento, gracias a las bajas temperaturas, permite una observación más nítida.

10 comentarios:

CarmenS dijo...

Un poquito de calor podríamos mandarte desde aquí. Y tu de frescor, para aliviar nuestro verano.
Por aquí se ven estos días estrellas fugaces, pero la luz es tanta en la tierra que oculta la que pasea por el cielo.

Ferragus dijo...

Descuida estimada Cecilia, imploraré al poderoso Bóreas para que te asista con su frescura.
Deseo que algún día puedas estar en un lugar vacío de luces terrestres; y tú, mirando al infinito, me cuentes luego, qué te dijo el firmamento.

Un beso, Cecilia.

Unknown dijo...

Hoy mi hermano menos me preguuntaba deplanetas, y no sabía nada yo.

Serías buen tutor



Cariños

(p+)

Ferragus dijo...

Me alegra tu visita, hábil Paloma; y tu propuesta me recuerda una “clase” que tengo pendiente con un sobrino.
Tú que puedes, vuela hasta ellos, recorre sus formas y tamaños; yo desde aquí, miraré con mi telescopio tu viaje.

Besos.

celebrador dijo...

El estado del aire, pero sobre todo el lugar, ¿te imaginas el telescopio colocado en Medina-Celi?

Ferragus dijo...

Ah! estimado amigoplantas, nada sé sobre los cielos de Medinaceli, salvo por los relatos de ilustre personaje literario. No obstante, me dejaré llevar por tu propuesta, e imaginaré cielos puros, donde los astros regados por el universo todo, casi fuera posible tomarlos con las manos.
Trabajo me propones con vuestro sitio, el cual visitare desde hoy mismo. Ya advierto agradables sorpresas.


Un saludo, Amigoplantas

fritus dijo...

una injusticia lo de Plutón, oiga...degradarle así en medio ed sus compañeros, una humillación sin precedentes....

Felicidades por el blog. Un abrazo

Anabel Rodríguez dijo...

Tu observando al cielo, y yo tragando arena, la vida es curiosa ¿no?.

Ferragus dijo...

Agradable sorpresa, estimado Fritus.
Nada le importa a nuestro querido plutón, su transito es una locura (locura=libertad) Se divierte pasando en su perihelio, inclusive, por la orbita de Neptuno. Ah!, nada sabe de “orden” este rey del inframundo.
Tu visita me alegra. Un abrazo.

Ferragus dijo...

Disfruta lo más que puedas, Anab. Inclusive, si de tragar arena se refiere (jijiji…) Una cosa he de encargarte: Recuerda un atardecer envuelta en ruido de mar; cuéntanos de la brisa y si esta pudo volar un sombrero ¿Se portan bien, las mellizas?

Desde las postrimerías de un invierno, saludos.