lunes, junio 12, 2017

Paisaje de playa con hombre

Al parecer ha encontrado en ese paisaje una ventana por donde arrancar por un momento, escabullirse como lo hacía de niño, pero ahora para siempre.
Desprecia el mar por su salobre monotonía, por ese sonido efervescente de las olas al recogerse de la orilla. Quizá había un mapa astral al botar el puñado de arena que de manera breve sostuviera en su mano, y el destello de los granos sujetos  a su palma propusieran una ruta alternativa... Pero la obviedad fue más fuerte en ese momento: sacudió con la otra mano, los granos de aquel universo contenido.