viernes, enero 01, 2016

La manta recuperada

-¡Miren todos! ¡Acérquense! Verán cómo, ante sus ojos, desaparezco. –Le dijo a una multitud que comenzaba a reunirse en torno suyo. –Esto no es solamente magia, no; es un acto que reúne las fuerzas elementales de la física y que ustedes, por medio de una pequeña cooperación, tendrán la posibilidad de ver. –Alguno de los presente arrojaron una moneda a un sombrero que había dispuesto cerca de él. El público comenzó a mirar atentamente para descubrir cuál era el truco. -¡bien, señoras y señores! ¡Comienza el acto! –La gente puso mayor atención ante las palabras y vio como tomaba una manta negra que extendida, podía cubrirlo en su totalidad, inclusive el sombrero que estaba cerca de él. La movió sobre sus hombros con habilidad, permitiendo que en el movimiento se desplegara por completo; al dejar de moverla sobre su cabeza, la manta cayó sobre él cubriéndolo completamente. La sorpresa se apoderó de la gente al notar que la manta, una vez que diera las primeras formas del hombre bajo esta, comenzaba a caer sobre la calle sin dejar evidencia de su dueño. Perplejos se miraron unos a otros; se escucharon algunos tímidos aplausos; inclusive alguien exclamó un ¡Bravo! en solitario. Pero nada, la más absoluta ausencia del hombre comenzó a inquietarlos. Algunos se fueron presurosos, otros intercambiaron miradas. El público comenzó a retirarse. Pocos quedaron junto al lugar esperando que saliera de algún lado, pero nada, ni una muestra de la persona que había desaparecido delante de sus ojos. Luego aquellos también se fueron, solo un viejo vagabundo  conocido en la ciudad se acercó para tomar la capa. Mientras la doblaba entre sus sucias ropas comentó para sí –Es increíble lo bien que me salió este truco en aquella oportunidad.