martes, marzo 10, 2015

Mirada nocturna

Escribo entre ruinas:
las ordeno, las limpio; no huyo de ellas.
Se adosan a mi carne como pidiendo vida;
como si de mí, estas dependieran.


Escribo entre ruinas esperando entender sus penas.
Creo que cantan –No somos ruinas, es tu obra no terminada.
¡Qué dolor no discernir el tiempo!
¡Qué dolor escribir a ciegas!


Y se quedan allí, quietas, como esperando vida.
Una brisa mueve las hojas de los otoños
Sus formas apenas se levantan del suelo.
Las ordeno, las limpio; no huyo de ellas.

1 comentario:

Ferragus dijo...

No se debe dejar las cosas ocultas en el olvido. Así, como hace muchos años, un simple lápiz pasta marcó una época de silencio, hoy ocupan -esas cosas- su lugar antes usurpado.