sábado, mayo 10, 2014

Intermedio XIII

Esta publicación viene a completar la centena dentro de este blog. Intenté pasar por alto el detalle pero creo que todo esto merece algunas líneas; sobre todo considerando que en este espacio he intentado ser, a través de mi alter ego, Ferragus, un escritor extemporáneo en todas sus acepciones; que busca en las letras de otras personas –y en las propias- la quintaesencia de lo que entiende por literatura ¿Pretencioso, dirá usted? Puede ser. Pero como este empeño tiene un fin puramente personal, no creo incomodar a alguien.
Al completar estos cien textos, no puedo dejar de agradecer a las personas que han visitado este espacio, pero sobre todo, a aquellas que han permanecido. A estas últimas, toda mi  gratitud y amistad. Escribo desde la experiencia de la forma más honesta, esto ustedes lo saben; seguiré ese camino, no porque me sea fácil, sino porque es una buena razón que explica este empeño literario.
Es curioso, originalmente en este intermedio, tenía la idea de escribir sobre las sincronías y su presencia en nuestras vidas, pero por lo visto nada de esto ocurrió y el texto se ha transformado en una muestra de genuino agradecimiento a aquellos pocos amigos que tengo el honor de conocer. Entonces, reitero mi más cordial agradecimiento a cada uno de ustedes; reciban un abrazo.

No hay comentarios.: