jueves, diciembre 22, 2011

Duermevela

No era habitual que se levantara por la madrugada; tampoco lo era caminar descalzo. Aquella oportunidad sin duda se sentía mejor que nunca; algo así como haber encontrado una respuesta largamente esperada. Era tan agradable sentir que su ser se mezclaba con el aroma de las cosas; con la brisa fría nocturna; con el rumor de las hojas. Lo aturdía un poco el hecho de no saber el origen de tanto bienestar.